Iglesias se marcha del Ministerio sin haberse reunido ni una vez con las residencias
Pablo Iglesias abandonará la Vicepresidencia de Derechos Sociales sin haber mantenido ni un solo encuentro con las residencias, dramático epicentro de la pandemia del coronavirus. En los 15 meses en el cargo, y pese a que en marzo, en plena crisis sanitaria, Iglesias se puso al frente de los servicios sociales, no ha habido ninguna reunión con representantes del sector, los grandes conocedores de la grave situación que se vivía en estos centros. OKDIARIO ya reveló que, en plena crisis, las residencias intentaron contactar varias veces con Iglesias, sin éxito.
Ahora, con su marcha del Consejo de Ministros para concurrir a las elecciones a la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo, la inacción de Iglesias se confirma. Según fuentes de este colectivo, el dirigente podemita ha delegado siempre esta representación en su número dos, el secretario de Estado de Derechos Sociales Nacho Álvarez.
Iglesias ha ignorado a los representantes de las residencias en momentos especialmente críticos. En la primera ola, desoyó la petición de medidas -como el uso extensivo de test o la dotación de equipos de protección-. Tampoco se atendieron sus peticiones sobre un plan para la desescalada, con el resultado de que el virus volvió a golpear seriamente los centros. En agosto, las patronales tampoco fueron convocadas a la reunión del grupo de trabajo con las comunidades autónomas para articular medidas ante los rebrotes. Como publicó este periódico, el líder de Podemos tardó hasta siete meses en atender las reclamaciones de las residencias, adoptando las medidas que ya le habían sido trasladadas, como el uso de test de antígenos.
El balance de la pandemia en las residencias, hasta el momento, es demoledor. Según los últimos datos del Imserso, 29.782 personas han fallecido en estos centros desde el inicio de la crisis del Covid. De ellos, 9.914 murieron sin diagnóstico confirmado, pero con síntomas compatibles con la enfermedad. La mayor parte de los fallecimientos se produjo durante la primera ola de la pandemia, entre el 14 de marzo y el 22 de junio, cuando murieron en residencias 19.835 personas, de ellas 9.976 confirmadas. Esas muertes se suman a otras 6.305 en el resto de 2020, para un total de 26.140 en el año. Pero en la tercera ola, el balance también es demoledor: 3.286 fallecidos, pese a que el Gobierno disponía ya de la dramática experiencia de los primeros meses.
Otro informe, conocido precisamente el mismo día en que Iglesias anunciaba su candidatura, también es demoledor.
Según los datos recogidos en el Observatorio de la Dependencia, elaborado por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, durante 2020 fallecieron un total de 55.487 personas en las listas de espera de la dependencia. Más de 21.000 estaban pendientes de resolución y 34.370 no han podido ejercer sus derechos derivados de la condición de persona en situación de dependencia. Es decir, cada día fallecieron 152 personas dependientes sin haber llegado a recibir prestaciones.
Desde la asociación se atribuyó este escenario al «impacto de la Covid-19 y al complejo procedimiento», pero también a que «el Ministerio de Derechos Sociales no incrementó el presupuesto ni en un solo euro en el año 2020».
«Pocos asuntos de Estado alcanzan tanto consenso y son de tanta urgencia social como la atención a las personas en situación de dependencia. Y, sin embargo, hasta finales del pasado año hemos asistido a recortes inmisericordes, promesas incumplidas y falsas expectativas», denuncian en el documento.